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Normalidad

A veces me preguntaba si el mundo hetero es tan atractivo como el mundo real.
La idea de vivir como una persona "normal" a cualquiera nos puede llegar en cualquier momento de nuestra vida. Casarse, tener descendencia, todo aquello que una vida heterosexual incluye al no existir una discriminación real como al que nosotros vivimos.
El jueves, mientras observaba a un grupo de heterosexuales divirtiendose en un bar, me di cuenta de la verdad.
Bendigo mi vida por ser quien soy.
El grupo de machos "alfa" divirtiendose con pendejadas sin sentido que decían y hacían aún siendo ya profesionales. Gritando como estupidos y comportandose como seres sin cerebro. Me pregunto si así es como logran conseguir chicas y si su desarrollo profesional se basa en el grandioso perfil que demuestran.
Digo, no es que yo sea un gran y maduro profesionista. Solo que el desmadre que tengo con mis amigos es en otro nivel. Cuando hacemos tonterías las hacemos sin gran escandalo, y no se comparan en nada con las que ellos hacen. Nuestras tonterías tienen mas... clase.
Disfruto más salir con mis amigos y discutir mil temas varios. Tampoco soy de esas jotitas que solo se limitan a hablar del gran retorno de Britney-bipolar-Spears.
Puedo disfrutar temas varios que me permiten saber quien soy y donde estoy.
Sin embargo, es curioso y bizarramente divertido observar a aquellos machos alfa, aquellos hombres heterosexuales que se mofan de dominar al mundo con actitudes acordes a la vida en la jungla. Me divierte ver como se sienten superiores en un mundo que curiosamente ya no les pertenece por completo, donde cada vez más las personas aceptan la diversidad y donde todo comienza a girar en una apertura sexual tan diversa que nos permite ser quien somos sin tener que rendir cuentas a nadie.

Ellos?, que se queden con sus gritos, sus tonterías, sus noches locas de diversión inmadura.

Yo?, pues sigo tratando de conquistar al mundo... poco a poco y en secreto...

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Dulce Tentación

Chilaquiles Rosas

Para la creación de una revista entran miles de ideas, conceptos, preguntas y propuestas que te esperan para ser concretizadas. Una de ellas era el nombre que le dariamos y el tan preguntado porqué de este mismo.

Chilaquiles Rosas nace de la cabeza de Sweet Emo uno de sus creadores, justo en el momento de ir a comprar chilaquiles mientras se indagaba en el título de nuestra revista.

¿Y por qué Chilaquiles Rosas y no otro nombre?

Bien nace una respuesta aquí. Los chilaquiles son un símbolo que caracteriza a nuestra cultura y nación, en ellos puedes encontrar lo que a todo un gay le gusta comer, el chile que tanto nos pica, la carne que nos devoramos cuando estamos hambrientos, la cebolla que nos hace llorar al picarla, se acompaña con huevos o chorizo y nos cura de nuestras crudas después de una noche de excesos y alcohol.

Los chilaquiles son parte del folklore y cultura nacional, y lo relacionamos con el color rosa a la identidad del gay mexicano y sus fenómenos.

En nuestra revista se encontrará información de todo tipo; desde los lugares anónimos de encuentro sexual y underground, hasta los eventos más fashionistas y antreros, pasando por lo chacal, experimental y el arte creado por miembros del ambiente.

Chilaquiles Rosas le da entrada a la identidad y cultura del gay mexicano y expresa los puntos de vista de sus creadores hacía la comunidad LGBT poniendo en fragmentos e historias de lo que acontece y lo que nos inquieta.

Sean bienvenidos a nuestra revista.

Sus amigos.

Jason Baby Doll y Sweet Emo.